Hace algunos años el Consejo Oleícola Internacional señaló el 26 de noviembre como el Día Mundial del Olivo. Una conmemoración que en este año se ha vuelto aún más festiva con la reciente aprobación por parte de la UNESCO de establecer dicha fecha como día enmarcado en el sistema de Naciones Unidas. Esta resolución se hará efectivo a partir del año que viene, pero su anuncio hace que el Día Mundial del Olivo 2019 se haya vuelto más especial.
Por este motivo, desde Atalaya Agroalimentaria hemos querido sumarnos a la celebración recogiendo en un post aquellos datos más curiosos o desconocidos en torno al Olivo y la aceituna. ¡Esperamos que lo disfrutes!
Orígenes del olivo
El Neolítico parece ser la época en la que los primeros humanos comenzaron a cultivar los olivos, convirtiéndose así en uno de los árboles tradicionales más antiguos cultivados. Restos de cultivos de olivo se han encontrado en yacimientos neolíticos de 3.000 y 4.000 años antes de nuestra era.
Algunos historiadores como De Candolle establecen su origen en Siria y Oriente Próximo donde este árbol creció de manera salvaje de forma abundante. De hecho, la mayoría de las variedades que hoy conocemos derivan del “olivo silvestre” que actualmente conocemos como “acebuche”.
¿Oliva o aceituna?
La palabra más común en español para referirse al árbol es “olivo”. Sin embargo, su fruto posee dos nombres diferentes “oliva” y “aceituna”. Olivo y oliva son dos palabras procedentes del latín “oleum” que, a su vez, hunde sus raíces en el vocablo cretense “elaiwa”.
Por su parte, como explica la web etimologias.dechile.net “aceituna viene del árabe الزيتونة (az-zaytūna), que es el nombre de la unidad del colectivo الزيتون (az-zaytūn). Esta última palabra significa “aceituna(s)” y también “olivo(s)”.
En el sur de España, dada la mayor influencia árabe, suele utilizarse con más frecuencia la palabra aceituna. Mientras que la mitad norte de la península comúnmente se refiere a este fruto como oliva.
Mitología y simbología asociada al olivo
El olivo ha sido un árbol muy ligado a las religiones de toda la costa mediterránea, por eso está presente en la simbología de los pueblos que se desarrollaron en torno a este mar.
Desde el antiguo Egipto hasta el Cristianismo, pasando por la mitología griega y la tradición judía, tanto el árbol como sus hojas y frutos han tenido un simbolismo destacado.
El símbolo más reconocido es la rama de olivo entendida como:
- Símbolo de victoria que se entregaba en la antigua Grecia a los vencedores de los Juegos Olímpicos.
- Símbolo de Paz y Esperanza en la religión Católica, heredada por la Judía y que se basa en la historia de Noé y el Diluvio Universal que recoge el Antiguo testamento.
El olivo está unido incluso a la historia mitológica de la fundación de Atenas. Según el relato, Poseidón y Atenea rivalizaban por el patronazgo de una ciudad de la hélade. Zeus les propuso que cada uno donase un presente a la polis. El dios del mar clavó su tridente en la Acrópolis haciendo brotar del suelo una fuente de agua. Pero este manantial era de agua salada. Por su parte Atenea hizo brotar un árbol y dijo al rey “te entrego el olivo, cuyas hojas no caerán ni tan siquiera en el invierno, su fruto alimentará a tu pueblo y te hará famoso en el mundo entero”.
Tanto Zeus como los habitantes de aquella ciudad eligieron a Atenea como su protectora de manera que la polis pasó a llamarse Atenas en honor a la diosa que les obsequió con el oro líquido. El aceite se convirtió en un ingrediente esencial no sólo para la alimentación mediterránea, sino también para fines curativos y para las linternas.
Desde entonces, el Olivo pasó a ser el símbolo de la diosa Atenea y asumió muchas de las cualidades que se asocian a ella como la longevidad, sabiduría y fertilidad.
Variedades de la aceituna
Picual, Arbequina, Gordal, Manzanilla… seguramente te suenen estos nombres. Son las variedades de aceituna más conocidas entre los consumidores. A ellas hay que sumar la hojiblanca, variedad de la que extraemos nuestras aceitunas deshidratadas.
No obstante, en todo el mundo existen más de 250 variedades de oliva. De todas ellas, más de una veintena se producen en España. Y aunque es un árbol autóctono de los países mediterráneos, hoy en día es un árbol que se cultiva en todo el mundo. A América llegó gracias a las rutas comerciales que se establecieron tras los primeros viajes de Cristóbal Colón. Por ello, podemos encontrar olivos en países como Perú, Uruguay y Colombia. Fuera de Europa y América también encontramos olivos en China y Australia.
Además de su variedad, el consumo de aceitunas también se define por el color que presente el fruto. Por ello, podemos hablar de aceitunas verdes y negras, consecuencia de su grado de maduración.
Día Mundial del Olivo 2019 en España
Según noticias publicadas a comienzos de 2019, España es el principal país cultivador de olivo en toda la Unión Europea. Nuestro país acapara el 55% de la extensión de estos cultivos en el continente.
Asimismo nuestro país es el mayor productor de aceite de oliva: de los más de 3 millones de toneladas que se prevén producir en la campaña 2019/2020, 1.100.000 procederá del mercado español. Aproximadamente el 62% de la producción española de aceite de oliva se destina a la exportación.
De hecho, en la anterior campaña, se destinaron 7.467.273 toneladas de olivas para la producción de aceite. Además, hay que contar con la producción de aceituna de mesa, en la que España también tiene un papel fundamental.
